NEPTALÍ RAMÍREZ AMAYA
Escribe:Blasco Bazán Vera.
Nació en Paiján, Provincia de Ascope, Región La Libertad, el 23 de octubre de 1920. Fueron sus padres don Marcelino Ramírez Guzmán y Jesús Amaya Flores. Sus estudios primarios los inició y los culminó en el glorioso Centro Viejo “Pedro M. Ureña” de Trujilo.
La secundaria la realizó en el Colegio Seminario “San Carlos y San Marcelo” y los universitarios los cursó entre Trujillo y Lima. En Trujillo estudió en la facultad de letras donde sus poemas eran leídos por sus amigos en sendas reuniones sociales y amicales.
En Lima prosiguió sus estudios de Educación en la especialidad de castellano y Literatura en la Universidad Nacional de San Marcos. Ya recibido como maestro ejerció en el Colegio Salesiano de Lima. Luego es nombrado a ejercer la docencia en la ciudad de Arequipa donde enseñó en el Colegio Centenario “San Luís Gonzaga” de Chuquibamba, capital de Condesuyos donde recreó en diversas actividades literarias a la multitud a través de sus poemas.
Luego a su solicitud se trasladó a Huanuco donde su calidad humana le hizo fundar el Colegio “Huamalíes”. Ese periplo magisterial le hizo recorrer los ríos Marañón y Huallaga y de hecho contactarse con la sabia naturaleza.
Trasladado a Chimbote fue nombrado en la Gran Unidad “San Pedro” de esa ciudad donde, por su capacidad se le pidió ser organizador y luego Director de la prestigiosa Normal “Indoamérica” de Chimbote.
Gran amigo del Dr. Sixto Alarcón Sánchez quien trajo de Chimbote a Trujillo a Neptalí a trabajar en colegio “San Juan” donde se jubiló después de 31 años de servicios.
Ha escrito seis poemarios: “Al borde del crepúsculo”, “Inflorescencia de mi espíritu, “Claridades y sombras”, “Dolor y Optimismo”, “Luz en la penumbra del amanecer”, y “Anhelos y dolor en la lucha”
“Al Borde del Crepúsculo” es un poemario donde Amaya con suave ternura y mucha sutileza, con maestría diremos, nos va atrapando con sus cantos producto de una extrema sensibilidad y belleza tan necesarias en la poesía. Son 60 poemas y cada uno de ellos demuestra la reciedumbre con que han sido elaborados.
“Inflorescencia de mi espíritu” no es sino el fiel reflejo de su existencia, de su transitar por las ciudades, de captar en cada una ellas la sonrisa de un niño o el llanto del desposeído. De protestar contra el castigo abusivo o de sublimarse ante una contrita oración a Dios.
“Claridades y sombras”, es el nombre ambivalente que le ha puesto a este su poemario que no es sino un canto a las certezas y no tantas que damos en el trajinar de la vida. Muchas veces decimos, una son de cal otras de arena; la diferencia estiva en que cada poema que trae este libro es un canto a las muchas alegrías que conquistamos en la vida o las muchas tristezas que a veces nos flagela.
“Dolor y Optimismo”, comentamos que el dolor, dentro de la poesía, no constituye un decadentismo artístico ni menos literario. El poeta asume este nombre para decirnos que éste es el trampolín al éxito, al optimismo. Una vez más nuestro poeta Neptalí Ramírez Amaya hace una jugada de pared entre ambos términos y en refinada expresión artística no arma una polémica sino una sutil diagramación de sus sentimientos.
“Luz en la Penumbra del amanecer”, Neptalí Ramírez Amaya, fiel a su forma de ser y hacer poesía, nos sorprende ahora con un nuevo poemario donde a la realidad natural que rodea su inspiración, le agrega la realidad cósmica, convirtiendo su creación en un bello arte colmado de equilibrio y sensatez pues no está ausente el contenido moralizante ni tampoco la conseja.
“Anhelos y dolor en la lucha”, es un homenaje a las luchas que el hombre emprende con el fin de edificar una sociedad justa y verdadera; donde el hambre y la explotación sean cosas del pasado, aplastados por la indómita fuerza de la moral y la imparcialidad. Con gran certeza fustiga al político acomodaticio, implacable señala que la patria tiene como destino el triunfar y a la bandera peruana la barniza con el sabor de una hostia santa.
¡Cuanta fuerza contiene este poemario! ¡Es un tomo de pureza que azota fieramente las flaquezas humanas!
Neptalí Ramírez Amaya, con sus largos años, sigue dándole a la poesía, allá, en su balneario de Buenos Aires, Trujillo, donde actualmente reside.

1 comentarios:

Carlos Luis dijo...

Hola Sr. Bazán, me gustaría publicar su biografía en www.chepen.org como escritor chepenano, espero respuestas.
Mi correo web@chepen.org