Letras Liberteñas
PABLO EDMUNDO CESPEDES NUREÑA
Escribe: Blasco Bazán Vera*
Pablo Edmundo Céspedes Nureña, nació en la ciudad de Guadalupe el 25 de abril de 1876. Fueron sus padres don Adolfo Céspedes y doña Virginia Nureña naturales de Tacna. A los 16 años comenzó a escribir usando el seudónimo de "Mr. Peck".
Los diarios de aquel tiempo como “El Ferrocarril” de Guadalupe que dirigía Santiago Montoya, “El Obrero”, “
Céspedes amó a su terruño apasionadamente. Sus versos recuerdan a su pueblo cantandple con dulzura admirable. Jamás dejó escapar una oportunidad testimoniarle su afecto.
La honradez y la verdad fueron el norte de su vida. Fue maestro de escuela. Periodista. Cuando el diario “
El 9 de marzo de 1910, lo vemos participando de la velada literaria patriótica organizada en San Pedro de Lloc con el objeto de reunir fondos para la probable guerra con el Ecuador. Luego, el 28 de octubre de 1913, en Chepén, lo escuchamos recitando su poema “Tacna y Arica” donde añora el pronto retorno de esas cativas provincia al seno patrio. En 1914 dunda el diario "El Obrero" como órgano educativo ; y, en 1918, en Pacasmayo, funda el diario “El Puerto” con fines netamente políticos.
De los muchos amigos que gozó en vida, cuatro de ellos le dedicaron sendos artículos que nos dan cabal semblanza de este escritor. Ellos fueron Manuel Abelardo Campos Rubiños, José Amílcar Torres, Abraham Chicoma y Marco Banda Ríos. Céspedes fue un gran lector y colaboró asiduamente en el semanario “El Pueblo” que se editaba en San Pedro de Lloc bajo la dirección de José del Carmen Araujo; así mismo, Céspedes recorrió casi todos los pueblos de
Céspedes Nureña escribió dos secciones llamadas “Bajo Relieves de Actualidad” y “Solfeo Semanal” donde con crítica analítica, irónica, aguda y honda censuró las costumbres y anomalías sociales de ese entonces. Céspedes tuvo apego a una posición conservadora, dentro de lo espiritual sin dejar de lado la rotundidad aguda de su espíritu revolucionario comprimido. Carecía de libertad económica lo que probablemente le hizo pasar penurias conocidas. Manuel Abelardo Campos Rubiños, en 1948, en un gesto que enaltece su calidad amical, sugirió que bien se “Podría editarse un libro de toda la obra literaria de Pablo Edmundo Céspedes, que además de la que conocemos, tiene algunas producciones inéditas, entre las que figura una comedia que terminó de escribir antes de morir, y que no alcanzó a ver impresa. El libro, sugeria Campos, podría titularse: “CRÓNICAS PACASMAYINAS”
José Amílcar Torres Yépez, en su artículo del 15 de agosto de 1948 inserto en el diario “
Pero, gocemos de la calidad literaria-poética de Céspedes. A continuación anotamos el poema “ROMANCE DEL TAMARINDO” (Pág. 26) de su libro póstumo, titulado "Cardos y Malezas":
Alto, corpulento, enhiesto,
tocado por fronda espesa,
cual vigía que avisará
el destino de la aldea,
se erguía hace años un bello
tamarindo allá en la tierra,
la señorial Guadalupe,
para mí muy predilecta
bonacible como el hombre
de una límpida conciencia.
este árbol de ilustre alcurnia
nacido en remota época,
estaba ubicado al centro
de la polvosa alameda
que da acceso a mi pueblo
por la calle “Ladrillera”;
y aun costado se veía
donde hallaron puros goces
mi niñez y adolescencia;
pues bajo su fresca sombra
con otros mozos en rueda
me entregué a festivos goces
de una dicha verdadera.
Lazo de amor que el pasado
vinculó a la edad moderna,
reliquia que nos legara
para rendir homenaje
a aquella extinguida era
y afirmar en el espíritu
el afecto a nuestra tierra;
ese árbol debió cuidarse
con el celo y reverencia
que merecen los valores
de un pasado de grandeza;
más, ¡error incomprensible!
fruto de extraviada idea,
ese altivo Tamarindo
que ayer nuestro orgullo fuera,
por criminales hachazos
fue echo un montón de leña,
pagando así sus servicios
con ingratitud artera.
Pobre Tamarindo mío
de tradiciones emblema
¿Qué delito cometiste
para sufrir tan vil pena?
Descansa en paz y perdona
aquella inconsciente ofensa
y recibe en estos versos
mi humilde, póstuma ofrenda.
Aquí aparece descarnadamente el valor intelectual de nuestro poeta. En su poema refleja la protesta, no la protesta que envilece y desentona sino la santa desaprobación ante un hecho infeliz. El poema tiene historia y palpitantes remembranzas. Esta pieza literaria de las muchas de Céspedes, es un botón para reafirmar lo que de él se dijo después de muerto: “...supo envolver siempre los más diversos temas y expresar las más variadas y sutiles emociones del alma”.
El Libro “CARDOS Y MALEZAS” no es el título que Céspedes escogió pues éste, el Libro, aparece con ese título a 48 años después de muerto el vate y según su autor-editor y nieto Carlos Céspedes nos declara que “...este opúsculo que hemos titulado “Cardos y Malezas”, ha brotado semejante a esas plantas silvestres, del propio germen de nuestras emociones, exento de todos aquellos artificios y esnobismos con que se acostumbra mistificar la genuina poesía”. Leyendo el libro y con apreciación crítica sobre el contenido de su prosa y poética, me inclino por otro título más sugestivo y aparente a la tremenda carga emotiva que ellos reflejan, teniendo en cuenta la importancia que Céspedes dio al espíritu pues su obra refleja un estado monacal y místico en que las quejas y lamentos son azotados por la alegría del vivir del poeta por lo que me atrevo a afirmar que acercarse a sus versos, saborearlos, es volver cargado de optimismo sin que nuestra voluntad haya sido en lo mínimo herida por las fuertes y curvadas espinas que portan los Cardos ni menos ensombrecida por las inútiles malezas que jamás opacaron la brillantes del alma del autor.
Pablo Edmundo Céspedes Ureña, amigo de la poeta Amalia Puga, admirador de don Manuel Gonzáles Prada, padre amoroso y consejero ideal, murió en la ciudad de Pacasmayo el 13 de agosto de 1948.
3 comentarios:
felicitaciones mi querido amigo blasco bazán,por reconocer los poetas escondidos de nuestra región LA LIBERTAD y otras regiones que la juventud y todo público sepa que nuestra región es rica en cultura y literatura,sigue por esa senda que DIOS te seguirá bendiciendo,ademmás de escritor,pòeta,padre ejemplar gloria del valle jequetepeque.
Gracias Blasco, no sabes la ilusión que me hace tu post sobre mi bisabuelo.
Desde luego, si me lo permites sigo tu ejemplo y lo añado a mi blog, con un enlace al tuyo.
Me siento muy orgullosa de mis raices y a pesar de la distancia, siempre es grato acariciar nuestro pasado.
http://escritoraenparo.blogspot.com/
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