Literatura Liberteña

MIRIAM HOYLE COX DE ROMERO

Escribe: Blasco Bazán Vera, blascobv@hotmail.com

Miriam Hoyle Cox de Romero, nació en Trujillo el año1928. Fueron sus padres don Eudoro Víctor Hoyle de la Puente y doña Manuela Cox y Bueno de Hoyle. Estuvo casada con Alfonso Romero Machiavello y tuvo dos hijos. Vivió en Trujillo hasta los 15 años residiendo en una casa muy hermosa en la ahora Urb. La Esmeralda de Trujillo donde está ubicada la histórica huaca “La Esmeralda” descubierta por su padre el año de 1938.

Fue una activa participante de la tradicional procesión de la Virgen de Huanchaquito que es traída desde Huanchaco a Mansiche cada 5 años y que sigue trayéndose de acuerdo a lo estatuido por el Dean Antonio Saavedra y Leiva según acta del 13 de diciembre de 1681.

Miriam hizo su primera poesía a los 9 años de edad como que a la misma edad pintó su primer cuadro. La poesía y la pintura, unida al periodismo, fue la trilogía artística de su existencia. Culminó su secundaria en el colegio Liceo en 1939 teniendo como profesora a la Dra. Amable León de Flores. Colaboró profusamente en el diario “El Comercio” de Lima. Su espíritu viajero la llevó a residir por un buen tiempo en EE.UU. y México en calidad de Miembro del Comité de Coordinación de la Comisión Interamericana de Mujeres de la O.E.A. Fue una dama muy inteligente y poseedora de profunda sensibilidad. Todo lo que vio marcó en ella una brecha indeleble. Fue una hija amorosa y madre abnegada. Vivió la vida como si presintiera que ésta le sería corta. Dejó amistades sumidas en la tristeza y familiares en el llanto. Escribió dos hermosos poemarios: “Inspiraciones” en 1959; “Destellos” en 1962 y una obra en prosa “Méjico a través de sus mujeres” en 1968.

“Inspiraciones” es un bello libro de 55 poemas gestado en 1949 y dado a luz diez años después. Todo el contenido de esta obra la dedicó a su padre don Eudoro Hoyle y el motivo para escribirlo fue la ansiada llegada al hogar de su primera hija a quien puso de nombre Miriam quien colmó la copa de sus sentimientos haciéndole brotar poemas preñados de admirable calidad humana y maternal. Este poemario “Inspiraciones” describe con marcado acento el desenlace de una dulce y paciente espera que se transforma en una realidad. Ese sueño y esa realidad es casualmente la llegada de la pequeña Miriam quien causó a su madre despeñar de su viejo armario los 53 poemas que ya había escrito para agregarle dos más que son los titulados “En dulce espera” y “Mi sueño... realidad”. Gustemos de este último:

MI SUEÑO... REALIDAD

Tejí este sueño que entre mis manos vibraba/Y esperé en “ella” toda la eternidad/De esas horas. Miré el cielo y rogué:/Dios me la mandará buena.//El milagro estaba hecho/Y como un despertar de júbilo/La tibia esperanza fue hecha realidad,/La noche se volvía aurora/Y mis manos sedientas/Tocaron su cuerpo sonrosado y pequeño/Mis labios supieron de este nuevo cariño/Y acuñé entre mis brazos un pedazo de vida.//¿Quieres que te cuente cómo te sentí?/Más adorada aún que cuando eras parte mía./¿Quieres saber la expresión de mis ojos?/Sólo lágrimas de dulzura al conocerte./¿Sabes cómo mis manos te arrullaron?7Sábelo: ¡Con toda la ternura de madre!

Miriam Hoyle Cox de Romero es una de las tantas poetisas olvidadas o soslayadas en el parnaso de las letras liberteñas. Su poesía cargada de nostalgia, principalmente la de “Inspiraciones”, nos muestran la lírica magistral de la que hace gala y con genial arte llora ausencias, amores muertos o que estuvieron por morir.

Miriam Hoyle Cox de Romero murió en la ciudad de Lima el 16 de febrero de 1971 cuando estaba en la flor de su juventud.