Letras Liberteñas

ANTONIO CLAROS HURTADO

Blasco Bazán Vera blascobv@hotmail.com

Antonio Claros Hurtado, nació en Trujillo, Perú, el 10 de octubre de 1938, es otro de los grandes poetas olvidados que tiene la región la Libertad. Comenzó publicando una breve plaqueta de nombre “Chloe”, para luego, volcar intensamente su profunda vena literaria que causó asombro para críticos nacionales y extranjeros. Sin embargo, en su tierra, nadie lo conoce, haciendo eco de que “nadie es profeta en su tierra”. Lo que ahora damos a conocer, es cumplir con la noble tarea de rescatar a nuestros escritores, darlos a conocer y alcanzar el sagrado designio de que: No hemos vivido en vano.

Antonio Claros, gozó de la amistad de los grandes poetas como Nájar, Luis Lumbreras, Jorge Díaz Herrera, Jorge Eduardo Eielson, Martha Canfield, Javier Sologuren, Jesús Cabel, cuya amistad fue franca y verdadera.

Antonio Claros, tenía un perfecto concepto del mundo que lo rodeaba; a este mundo lo barnizó con las pinceladas de amistad que le brindaron las múltiples circunstancias de la vida y sobre todo el constante viajar por el orbe que le permitieron escribir mucho y variado.

Javier Sologuren llegó decir de Antonio Claros que encontraba en su poesía “fragmentos de diario o de memorias, y aun de epístolas, transidos y trascendidos por un personal sentimiento poético, pues a través de ellos irrumpe un dócil y punzante viento de infancia barajando todo aquello que halla a su paso” y la destacada crítica literaria Martha L. Canfield, anota "Desde el principio de su ejercicio poético hay en Claros una nostalgia de lo imposible, una añoranza de lo divino, apenas perceptible y ya indefinible. Si antes el poeta cultivaba una esperanza, difícil pero no imposible, el hermetismo de esta poesía es también una clave de lectura, un aviso de la oscuridad del mundo". La percepción de Sologuren la podemos distinguir en el poema “Me sacudo de tantos sueños” del poemario de Antonio, titulado “Parajes de lo vago”, cuando dice:

“o es que llora una ciudad en mis raíces/Aunque hurgaras con mano remota/ cien mil veces hacia el fondo/ donde halla resplandor tu vigilia// Tampoco lo sabrías/ Hay una correinte lejana que va y viene/ como una escasa sombra que nos conduce/ a todo lo que se ha borrado// Pero (a qué bóveda voy con su silencio/ y por qué caminas tan aprisa y dormida”.

Claros Hurtado fue Licenciado en Filología Hispánica. Hizo estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Fue profesor de Literatura en varios colegios de Lima. Su poesía ha sido traducida al francés y al griego, y está incluido en varias antologías. Ha residido en diversos países de América y Europa. Vivió en Madrid más de veinte años y residió en Extremadura. En 1989 publicó en Lima, su poemario “Comedia de las imágenes” que abarcaba desde a 1962 a 1986.

Todas sus obras son:“Chloe”, “Fragmentos de un diario íntimo”, “Presencia otoñal”, “Monólogo”, “Medida de un suceso”, “Parajes de lo vago”, “Comedia de las imágenes”, “Voces en la hierba”, “Morada mirada”, “Por si fuera cierto”, “Otro modo ciego de ver”, “Lumbre que no sabíamos” y “Un atisbo al corazón de esta casa”.

Nuestro querido poeta, cuando esperábamos mucho más de él, falleció el 22 de febrero de 2006, en una calle de Almendralejo, Badajoz, España, lejos de Trujillo y del Perú, y así terminaron sus idas y venidas con esa discreción que fue su marca y signo.