Letras Liberteñas

LEONEL BERRROCAL NECIOSUP

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Nuestro historiador y brillante narrador nació en Casa Grande el 12 de diciembre de 1932.Hijo de Luís Berrocal Galván y Teresa Neciosup Casanova, familias acomodadas de Ascope. En 1934 después de la muerte de su padre en la revolución del 7 de julio Trujillo de 1932, a toda su familia los expulsaron de la hacienda y desde aquel año fue criado en Trujillo. Graduado de Profesor en la Universidad Nacional de Educación, La Cantuta. Alumno de Luis Alberto Ratto, Pedro Benvenuto Murrieta, Washington Delgado, Oswaldo Reinoso, Luís Galli, Walter Peñaloza y el gran narrador José María Arguedas quien lo influenció hacia la narración y la investigación histórica que lo han llevado a publicar obras literarias de investigación local y pedagógica., entre ellas: “Historia de General de la Educación”, “Laredo, de Hacienda a Ciudad”, “Historia de la Universidad Privada Antenor Orrego” y “Tradiciones y Memorias Trujillanas”.

“Tradiciones y Memorias Trujillanas”, es un libro que rescata hechos que si no los salvamos corren el peligro de caer en los brazos del olvido. Trujillo, ha sido recreado en este campo por otros escritores como Nilo Vargas Gutiérrez, Telmo Zegarra Andrade, Eduardo Alva Pazos, Santiago Vallejo Ravínes, Carlos Camino Calderón, Nicolás Puga Arroyo, César Alva Lezcano, Fernando Casós Flores, Nicolás Rebaza Cueto y ahora se suma la clara inteligencia de Leonel Berrocal Neciosup.

La memoria es una imagen del pasado de la que nos valemos los seres humanos para recordar el hilo de sucesos que pasaron, sean éstos individuales, que nos diferencian de los demás, o colectivos, que nos identifican en una realidad común. Con sus memorias, el hombre perenniza hechos, anécdotas, usos, costumbres. Su despierta acuciosidad y el preciso objetivo de rescatar sucesos, le permite arrancarle al pasado el triste designio de ser poseedor de riquísimos acontecimientos propensos a ser sepultados en el misterioso mundo de su indiferencia. En todos los pueblos siempre han sucedido múltiples ocurrencias, pero si estas no son captadas con prontitud, si no se rescatan con la urgencia, perderán su generosa veracidad. Aparecerán mutiladas, faltas de sazón, ausentes de la donosura y picardía literaria con que debe estar arrebozada toda tradición. Es decir, sino no son escritas con la instancia necesaria, corren el peligro de perder la sal con que fueron realizadas. Pero, si sucede lo contrario, nos solazaremos con sus hermosas lecturas, todo por obra y gracia del temperamento atento del hombre que dejando de lado su arrobamiento, se vuelca a escudriñar historias para bellamente recrearlas.

El libro “Tradiciones y Memorias Trujillanas”, tiene inmenso valor en el mundo literario de nuestra Región. Leonel Berrocal Neciosup, cual arquitecto intelectual, ha ido colocando uno a uno los ladrillos de sus recuerdos para sutilmente formar el edificio de su memoria histórica el cual nos permite leerlo con fruición por el rico contenido de su forma y la exacta solidez de su fondo.

Como una cinta de cine, cruzan por nuestros ojos las ventanas coloniales de nuestro querido Trujillo, sus calles, sus hombres, la bulliciosa lechera rivalizando en gritos con la alfalfera, sus iglesias y sus barrios, las escuelas y las peluquerías donde el descripción de los otroras fígaros llenan de nostalgia por el tintineo de sus tijeras. También nos deleita narrando la historia de los gestores de la Ciudad Universitaria de Trujillo, los carnavales de entonces, los clubes deportivos, el corso de flores, la historia del bizcocho Castañeda y donde por supuesto no podía faltar nos embruja narrando la historia de la gastronomía trujillana.

La Región La Libertad, se acrecienta en demasía al tener en su seno a hombres con la valía de Leonel Berrocal Neciosup, profesor por horas en la GUE, Jefe de Departamento en el Politécnico Marcial Acharán, Supervisor Regional de Educación de La Libertad, Jefe del Departamento de Educación, de la Cooperativa Agraria Azucarera Laredo, Secretario General de la Universidad Privada Antenor Orrego, Docente Universitario en la UPAO, quien con su límpida grandeza nos llena de orgullo y no permite decir que Trujillo, es una ciudad pródiga en cultura que la observamos a través de las valiosas páginas escritas por este diligente escritor.

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