Literatura Liberteña-Perú

NELLY FONSECA RECAVARREN

Escribe:Blasco Bazán Vera, blascobv@hotmail.

Hablar de Nelly Fonseca Recavarren, es departir de la prístina inocencia. Nació en Pacasmayo el 12 de octubre de 1922 y murió en Lima el 9 de abril de 1962 a la edad de 40 años. Su vida fue un emporio de admiración. Bondadosa y enérgica a la vez. Dulce pero dura, llegado el caso. Leal como pocos. Lógica y apasionada; a veces arbitraria pero humilde y sincera hasta lo increíble. Fue autora del Himno Rotario y del himno Pre-Militar del Perú. Dirigió la página literaria de “La Crónica” de Lima en 1943. Fue resuelta y denodada autora del metro Clásico. La mayoría de sus libros lo escribió usando un seudónimo varonil que le confirió más seguridad en la vida. Es decir: Dos nombres distintos para una misma persona pero dos personalidades diferentes.

Cuando estudiaba en el colegio “Belén” de la ciudad de Trujillo, sufrió una caída que fue la causante de su eterna tristeza: Se golpeó la columna vertebral que le causó la inmovilidad para siempre. Después de muerta, alguien escribió: “Fue celosa de la vida que por obra del destino le brindó un profundo revés”.

Los versos que escribió a través de sus nueve libros tienen la mayoría sello sentimental. Veamos el siguiente poema:

SOLEDAD

Mi madre debió llamarme soledad/Nombre inmenso como el cielo/Nombre amargo como el mar.../Mi madre debió llamarme/ Soledad.//

Basta este primer cuarteto para conocer a la Fonseca quien expresa sus versos exentos de alegría. De esa alegría del vivir. Añora el roce del amor y convierte el área materna de su jardín espiritual en sendero espinoso y lacerante, cuando sigue diciendo:

Soledad, porque mi boca/Se ha olvidado de besar;/Porque las rosas se mustian/Sin abrirse en mi rosal/Mi madre debió llamarme/Soledad.//Un ángel negro, a mi vera/ Siembra mis huertos de sal/Jazmín que mi mano toca/ No florece jamás.//Mi madre debió llamarme/Soledad.//Me llaman con otro nombre/ Que suena a plata y cristal./Me llaman, mas no respondo;/ Pues, en mi lírico afán,/Yo sé que debí llamarme//Soledad./Soledad de noche oscura/ Que presagia tempestad./Soledad de campo raso/ Sin un árbol ni un cantar/Soledad de lo infinito,/Soledad de cielo y mar.../Soledad como la mía: Soledad.

Nelly, señala:“me llaman con otro nombre”,que presagia tempestad!”...Escribió así porque se escondió en el seudónimo Carlos Alberto Fonseca, y habla de tempestad porque se afirma que estuvo al borde del suicidio maltratada por la vida que llevaba en una vieja casona sita en Barranco que le sirvió de semiclaustro durante su existencia. Carlos Alberto Fonseca era inteligente. Comenzó escribiendo versos de corte clásico y sonetos de amor y para disimular su invalidez cambió las faldas por pantalones. Este cambio de ropas, no significó cambio de talento pues se dedicó con todas sus fuerzas a escribir versos y más versos.

No todo fue para ella enclaustramiento y tristeza. Por seis años fue secretaria del filántropo Rafael Larco Herrera y su nombre figura en el Diccionario Británico de Literatura.

El Esoterismo y la Astrología constituyeron para ella una ocupación que le llevó alegría a las horas muertas de su reclusión forzada. Un periodista del diario “La Prensa” de Lima escribió: “Fue apasionada y sensible: Puso en su verso el zumo de su sangre y de su llanto”. El único libro que escribió con su verdadero nombre fue “ESPIGAS DE CRISTAL” del cual afirmó que nacía con “fatiga y angustia”.

Pocos poetas como ella tuvieron ese caudal de inspiración tan profunda, tan vital, tan brava. Dio siempre ejemplo de valor moral.

Se fue de Pacasmayo a temprana edad a radicar en Lima lugar del que nunca regresó. Esta distancia hizo adorar a su Pacasmayo querido con más devoción. Así nació su poema Épico “A PACASMAYO” escrito en Barranco (Lima) el 8 de julio de 1960 y que consta de 33 estrofas bellamente cinceladas. Este poema no se encuentra en ninguno de los 9 libros que son:“Rosas matinales, “Heraldos del porvenir”, “Luz en el sendero”, “Poema de América” , “Voces de América” ,“El sembrador de estrellas”, “Juan Carlos Crohare”, “Herodes y Bethimora la que mira el mar” y “Espigas de cristal”. (

1 comentarios:

Maidu dijo...

Grande y profundo espiritu de Nelly Fonseca, me conmueve su sentir, su dolor y su rítmica letra con arte. Mujer de soledad en las manos, en la pluma y en los pasos detenidos por las vertebras dañadas. Mujer de brisa entibiada por sus anhelos de vida. MAIDÚ